sábado, 31 de mayo de 2008

La que se avecina.

El señor Laporta está en apuros.


Demostró, en su última comparecencia ante la prensa (vetó a los periodistas de hacer preguntas) que se está preparando para unas elecciones que están al caer.

Defendió con uñas y dientes su mandato en el Barcelona, alegando que estaba hoy día, económicamente y deportivamente, mejor que en el 2003. En parte tiene razón, pero la moción de censura no se interpuso por eso.



La moción de censura se interpuso por diferentes motivos.
Nos prometió a Beckham en verano, cuando él mismo supo que en Marzo estaba fichado ya por el Madrid. Protagonizó varias salidas de tono (Aeropuerto, Peñas, Palco de Manchester) que, para un Presidente que tiene que representar a todo el barcelonismo, lo dejan a la altura del betún; y después, sus continuas ruedas de prensa mintiendo una y otra vez sobre la situación deportiva del club.

La temporada pasada, nos dijeron que se detectó el problema, y esta temporada nos han dicho que hay que cambiar cosas. Total, que hemos sufrido 2 años una situación insostenible para los culés, y ahora vienen diciendo que hay que cambiar cosas.

Y eso que todavía no he escuchado a nadie decir: -"La culpa es mía". Porque ni Txiki, ni Laporta, ni Ingla han aclarado nada. Todo esto ha sido una mentira continua, un insulto para socios y aficionados.

El poder cambia a las personas, las hace más soberbias, más prepotentes.

Espero que se convoquen elecciones (que ya se explicará en su debido tiempo) aunque vayan en detrimiento de la planificación deportiva.

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