domingo, 9 de marzo de 2008

Así, no.

Me resulta bastante difícil realizar la crónica de hoy, ya que el Villarreal ha dado un soberano correctivo al Barcelona, y sobre todo, a Rijkaard.
De esta manera, el Barça quema las últimas cenizas que quedaban para el milagro y ahora sólo queda soñar con la Champions y poco más.


Ya en el primer tiempo, el Barça comenzó demasiado frío, al igual que el estadio, que presentó la peor entrada de la temporada, más aún si cabe cuando el Barça se jugaba media Liga. Muy bien plantado y ordenado el Villarreal de Pellegrini, que tácticamente le ha dado un sendo repaso a Rijkaard (que ya van unos cuantos). El Barcelona siempre se ha visto sin ideas y mostrando las mismas carencias de cada partido. Poca solidez defensiva, combinada con un espeso Xavi y siempre fallando en los últimos tres cuartos de campo, donde no se sabía qué hacer. Demasiado previsible el equipo, sin un juego fluido y con un ataque insípido y sin chispa.

A medida que el Villarreal se encontraba más cómodo, iba generando ocasiones sin mucho esfuerzo. Y de ahí vino el penalti que supuso el gol de Senna. Un inocente Valdés entorpeció la carrera de Guille Franco para hacerle caer.

El Barcelona, pese al gol, siguió jugando de la misma forma que había jugado antes del gol; es decir, sin chispa y demasiado previsible. Sólo Iniesta ponía el toque de explosividad y las ganas necesarias para intentar empatar el marcador, pero era imposible. Concluyó la primera mitad con un Barça desastroso y gris, desanimado.


En la segunda mitad no cambió absolutamente nada. Sólo Iniesta seguía tirando del equipo, y junto con un gran Abidal, ponían la casta necesaria y el corazón para seguir soñando con la Liga. De las botas de Iniesta llegó el gol del empate de Xavi. El jugador manchego hizo una gran pared con Ronnie y su pase atrás fue aprovechado por Xavi, que hasta ése momento había pasado desapercibido.

Pero poco duró la alegría. Cuando el Barça ponía todo su ímpetu, más con el corazón que con la cabeza, en ganar un partido que controlaba el Villarreal, apareció Tomasson para hacer justícia y dar los tres puntos al Villarreal.


A partir de ahora, el Barça se tendrá que plantear algunas cosas. Yo empezaría por el entrenador.

2 comentarios:

Almogar dijo...

Yo siempre kise apoyar a Rijkaard por lo ke nos dio en temporadas anteriores, pero creo ke ya ha llegao a su limite.

keltor dijo...

Muy buen análisis, Cheva. No puede ver más que un rato del partido, pero el Barça me pareció que no había aprendido nada de los errores del pasado. La época Rijkaard llegó a su fin con la marcha de Ten Cate. Otra temporada de transición aunque se gane la copa, porque la Champions es casi una lotería y la liga está inalcanzable. Lo único que se salva de esta temporada son los fichajes, a ver si Mou les sabe sacar mejor rendimiento.